Enfundado en su habitual traje azul oscuro y corbata color vino, el cabeza de cartel del PP a la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, se ha mostrado hoy muy locuaz
en un encuentro digital con los lectores de
ABC.es. Desde la sede del PP en la madrileña calle Génova, Mayor Oreja ha atajado cierta controversia motivada a raíz de unas palabras sobre los abusos sexuales y el aborto, y ha rechazado la «comparación» entre ambas cuestiones, sino que, a su juicio, hay que poner de manifiesto «la repugnancia que producen los abusos sexuales» y también
«la tragedia que significa la naturalidad con que asistimos a la destrucción de seres humanos». Igual de taxativo se ha mostrado respecto a su apoyo al nuevo Gobierno vasco, liderado por
Patxi López, aunque ha vaticinado que las intenciones de ETA van por otro camino: el de liderar el nacionalismo en el País Vasco, una vez desalojado al PNV del poder, y también el de
«tentar al Gobierno con un segundo tiempo en la negociación».
Abundando en la cuestión vasca, de la que este político donostiarra y ministro del Interior con el Gobierno de
José María Aznar es buen conocedor, Mayor Oreja ha despejado dudas respecto al «polo soberanista del que hablan» los abertzales como el ex portavoz de Batasuna,
Arnaldo Otegi: «Ese polo es el aterrizaje de ETA en la política vasca».
«Se vota una actitud ante la crisis, o la instalación en ella»Metido ya en la arena europea, el candidato del PP y hasta ahora vicepresidente del Grupo Popular Europeo ha conminado a los españoles a no quedarse en casa el próximo domingo. Su mensaje político es el de insuflar aire a una nueva etapa política, «como ocurrió -ha dicho en el chat, en respuesta a Manu- en el año 1994, cuando se inauguró una etapa cerrando un ciclo político, y en este caso sería el de
José Luis Rodríguez Zapatero». Mayor Oreja ha resaltado que se trata de las primeras elecciones «tras la crisis de más envergadura y dimensión que hayamos conocido nunca», ha afirmado, una coyuntura en la que «España ha debilitado su presencia en la Unión Europea (UE) por algo muy fácil de entender: una nación que está en el 18 por ciento de paro, al doble porcentaje que la media de la UE, no tiene voz política».
«Lo que se vota es una actitud ante la crisis -ha respondido a Julián, otro de nuestros lectores-, o la instalación en ella». Antes de despedirse, el político del PP ha profundizado en la consigna necesaria para alcanzar la catarsis: «Hemos vivido cinco años dilapidando energías, herencias económicas y en esfuerzo. No sé cuánto tiempo tardaremos en ser eficaces, lo que digo es que cuanto antes habramos un ciclo y cerremos otro, mucho mejor para los españoles». Por estos motivos, el candidato del PP a la Eurocámara de Estrasburgo -que se ha distanciado del apriorismo formulado por muchos de que la abstención sólo castigaría al PSOE- ha dejado su particular arenga en ABC.es: «Abstenerse ante la dimensión histórica de la crisis, en ésta y en las siguientes elecciones, es un suicidio y un disparate».