La baja de maternidad, los derechos de los consumidores, el precio de las llamadas de móvil, la legislación laboral... Dos tercios de las cuestiones que afectan a nuestra vida diaria se deciden en Europa, según cálculos oficiales del
Parlamento Europeo. Por eso resulta paradójico que, a pesar de la importancia de estos comicios, se espere
una alta abstención para el próximo 7 de junio.
De hecho, en España la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha animado a todos los consumidores a participar en las elecciones del 7-J ya que, según datos de esta asociación, más del 80% de la legislación vigente sobre consumo tiene origen en Bruselas y, por tanto, les afecta de manera directa.
Los europarlamentarios representan en la actualidad a
375 millones de personas de 27 países, y la importancia de Europa aumentará exponencialmente si se ratifica el Tratado de Lisboa.
Competencias de la Eurocámara Ahora la Eurocámara tiene competencias de tres clases:
legislativa, que comparte con la Comisión; de
control democrático de otros organismos europeos, y
presupuestaria, tarea que comparte con el Consejo ya que ambos aprueban o rechazan cada año el presupuesto de la Unión.
«Si se arpueba el Tratado de Lisboa, el porcentaje de cuestiones que afectan a nuestra vida diaria y que se aprueban en Europa aumentará a un 90%», señalan fuentes del Parlamento europeo.
Los informes sobre lo que vota el Parlamento suelen ser propuestas de la Comisión Europea o iniciativas de un diputado o de una comisión parlamentaria. Los informes y resoluciones del Parlamento, una vez aprobados, se envían al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos, a los Parlamentos Nacionales y a las Organizaciones Internacionales. No obstante, todo lo que se aprueba en la Eurocámara tiene que ser ratificado después por cada Estado.
Más poder con el Tratado de Lisboa
El poder de la Unión aumentará si los tres países que aún no lo han hecho votan sí al Tratado de Lisboa. Desde el Parlamento Europeo explican a ABC.es que temas referentes a Exteriores, Agricultura y Defensa todavía se deciden en los Estados, pero que si se aprueba el Tratado en el futuro se discutirán y saldrán adelante en Bruselas. «Entonces, el porcentaje de cuestiones que afectan a nuestra vida diaria y que se aprueban en Europa aumentará a un 90%», indican las mismas fuentes.
En la pasada legislatura (2004-2009), se trataron temas esenciales para los ciudadanos como el establecimiento de precios más bajos para las llamadas de móviles en el extranjero. También se aprobaron sanciones penales para castigar los daños medioambientales, se obligó a que las ciudades instalaran sistemas de control de las «pequeñas partículas» en el aire que son peligrosas para la salud, se elaboró una lista negra de las aerolíneas que no cumplen los requisitos de seguridad y se aprobó la polémica directiva de retorno de inmigrantes, entre otras muchas medidas.
¿De verdad no es relevante Europa? Tras repasar esta lista, la conclusión es clara. Importa. Y mucho.